Toda una sorpresa!!!
Entre mi cuñado Mario y yo, diseñamos un plan impecable, perfecto, una locura!!!. Me parece que fué un día 2 de julio de 2007. Los niños ya estaban de vacaciones escolares de verano.
Hicimos las maletas de sus hijas y mis hijos y las metimos en su autocaravana. Después con la excusa de ir a ver a los padres de mi cuñado y comer con ellos, invitamos a los niños a acompañarnos a pasar el día, así que allá vamos con Sara, Laura, Marc, Joana, Mario y yo.
Ponemos rumbo hacia la casa de los padres de Mario, que viven el L'Escala (Girona) y pasamos la comida con ellos. El plan era perfecto, hasta aquí nadie sospechaba nada, por supuesto. Compinchados con la madre de Mario, la querida Antonia, nos preparó comida para unos cuantos días, además con los víveres que nosotros habíamos podido cargar, pues ya estábamos listos para unos cuantos días, al menos de las cosas mas básicas.
Después de comer los niños querían ir al cine, así que planeamos la "supuesta vuelta a casa, a Blanes" y digo supuesta porque lo que hicimos fué coger la autopista dirección norte, osea hacia la frontera y hasta nuestro destino, París.
Todavía no habíamos llegado a la frontera con Francia que algunos ya se empezaban a mosquear, evidentemente les parecía el viaje de vuelta mas largo y estaban intranquilos, querían llegar ya, estaban cansados de autocaravana. Mario y yo les íbamos enredando con excusas varias, incluso que nos habíamos equivocado de camino y nos habíamos perdido, yo que se la de rollos que les explicamos!!!
Incluso pasamos la aduana y no dijeron nada, no se dieron cuenta porque iban distraidos y tampoco nos hicieron parar.
Llegó el momento en que si uno tiene ganas de hacer pipí, resulta que a todos les entra el pipí, así que hubo que parar.
Llegó el momento en que si uno tiene ganas de hacer pipí, resulta que a todos les entra el pipí, así que hubo que parar.
Fué aquí donde se dieron cuenta que pasaba alguna cosa rara. Los carteles, mapas y anuncios estaban en francés.
Cuando les dijimos que íbamos a Disneyland París explotaron de emoción hasta el punto de que algunos de ellos empezaron a llorar de la emoción. Fué un momento espectacular!!!
Al poco tiempo de saber la noticia, pasamos por el Viaducto de Millau, muy chulo!!!
